Está situada en el centro de la ciudad junto a la Plaza de toros y a apenas 200 m del ayuntamiento
Es una estación terminal de carácter monumental y estilo modernista inaugurada en 1917 por Norte quien encargó su construcción a Demetrio Ribes uno de los arquitectos de la compañía. Destaca por su riqueza ornamental y sus grandes proporciones. En 1983 fue catalogada como Bien de Interés Cultural. Goza también de la consideración de estación histórica por parte de Adif.
Norte decidió encargar su construcción al joven arquitecto Demetrio Ribes, arquitecto de la compañía que ya había trabajado en la estación de Príncipe Pío. En 1906 presentó un proyecto inicial que preveía separar el recinto entre mercancías y viajeros y dentro de esta última zona, entre grandes líneas y cercanías. El 2 de agosto de 1907 se iniciaron unas obras que no concluyeron hasta 1917. La inauguración, sin grandes alardes se realizó el 8 de agosto. La nueva estación tenía una superficie de más de 15 000 metros cuadrados frente a los 5 000 de la antigua y estaba cubierta con una amplia marquesina metálica de 24,5 metros de altura obra de Enrique Grasset.
En 1941, la nacionalización del ferrocarril supuso la desaparición de Norte y la creación de RENFE. Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1961 y Bien de Interés cultural 1983. Desde el 31 de diciembre de 2004 su gestión pertenece a Adif.
El edificio es de planta rectangular con dos zonas claramente diferenciadas: el gran hangar, de planta igualmente rectangular y cerrado con estructura de arcos articulados de acero laminado, y el edificio de viajeros propiamente dicho, de planta en U y pilares independientes de la estructura del hangar.
Se enmarca en el estilo modernista, donde se aprecian las influencias de la vertiente europea de la Sezession, y especialmente con Otto Wagner, a cuya influencia se añadirían, por un lado reminiscencias del gótico perpendicular inglés junto con inicios de lo que más tarde sería el racionalismo. En su construcción se emplearon nuevos materiales introducidos a finales del siglo anterior, como la estructura metálica en forma de marquesina. La estación dispone de una fachada horizontalista, con tres cuerpos de edificación resaltados en forma de torreones. Estos cuerpos avanzan con respecto a la línea general de edificación y se sitúan a los extremos y en el centro.
Su fachada, con motivos vegetales, naranjas y flores de azahar, se inspira en la agricultura valenciana e incluye, entre otras referencias a la ciudad, las cuatro barras rojas sobre fondo oro del escudo heráldico valenciano. Destaca la repetición constante del escudo de la ciudad como remate de las marquesinas, así como elementos emblemáticos alusivos a la Compañía de los Caminos de Hiero del Norte de España como la estrella de cinco puntas y el águila, símbolo de la velocidad, que remata el cuerpo central del edificio. La decoración es completada en el bloque central por dos mosaicos simétricamente colocados.
La ornamentación del interior del edificio se realizó, con cerámicas vidriadas, trencadís y un mosaico de José Mongrell. En su vestíbulo, una combinación de maderas, cristal y mármol fusionan calidez, transparencia y brillo. Tiene un sinfín de elementos decorativos de cerámica, madera, metal, vidrio y otros materiales. La cubierta principal de la nave central, que cubre las vías, tiene forma de arco y guías que representan las vías del tren. Asimismo, tiene una gran abertura longitudinal destinada a que antiguamente escaparan los humos de las maquinas a vapor.
...Otro rincón de valencia mágico...
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